El espacio, el punto de vista y el ritmo

EL ESPACIO AUDIOVISUAL EN EL DOCUMENTAL INFORMATIVO:

El autor del documental informativo debe desear llevar la cámara a donde realmente esté ocurriendo algo, captar esa realidad procurando profundizar en ella y dimensionar la psicología de sus protagonistas.
El espacio audiovisual en el documental informativo es imprevisible, puede que caótico y, a veces, inescrutable. Los autores, camarógrafo, sonidista, realizador o guionista, acuden a un lugar donde, probablemente, ni se les ha invitado, ni son bienvenidos.
También pudiera ser que hubiera un pacto con los protagonistas, pero ese pacto puede ser interesado, pudiendo alterar la fidelidad de la historia.
Tienen que reflejar unos hechos siempre nuevos eligiendo técnicas en las que poco valen experiencias previas, siendo mejores compañeras la sensibilidad y la intuición.
Son muy útiles técnicas como el fuera de campo para realzar la lucha del individuo contra su entorno, los primeros planos, para reflejar esa agonía, descomponer la realidad con planos detalles, pero siempre en relación con la psicología del personaje.
Se deben tomar decisiones rápidas para proporcionar el material idóneo con objeto de sostener el estilo de montaje que se va a realizar. Ópticas, angulaciones, iluminación, etc. se ponen al servicio de una idea inevitablemente improvisada. Debido a esa improvisación se deben ofrecer opciones expresivas para corregir un posible error en esa idea original. También se debe procurar no rodar sin una coherencia expresiva que impida un discurso homogéneo en el montaje.

EL PUNTO DE VISTA EN EL DOCUMENTAL INFORMATIVO:

Al incorporarse la cámara a un escenario real, no puede evitar incorporarse a la acción. El camarógrafo sabe que debe ser aséptico e invisible, pero también debe reconocer la imposibilidad de conseguirlo. La honestidad es la única manera de salir airoso de esa pugna que, muchas veces, supone una gran inspiración creativa.
El espectador comprende esa dualidad invisibilidad-protagonista del camarógrafo.
Un gran cámara de TVE decía: "la cámara tiene que dudar". La cámara tiene que sorprenderse, equivocarse, reaccionar a la realidad. Debe tener alma, impresionarse con la historia, pero nunca perder la referencia de una interpretación aséptica. Esta lucha interna también es fuente de creatividad.

EL RITMO EN EL DOCUMENTAL INFORMATIVO:

Para la comprensión del ritmo de una obra audiovisual, necesitamos trasladarnos desde técnicas que podríamos calificar de mecanicistas hasta la más complejas interpretaciones psicológicas del espectador. La ubicación de los elementos expresivos en el espacio y en el tiempo y su interpretación en la memoria del autor y el espectador, hacen que el concepto de ritmo adquiera una dimensión que nos permite reflexionar sobre el hecho creativo.
El ritmo es consecuencia de las tensiones propias del documental informativo: realidad y memoria, objetividad y subjetividad, memoria del autor y memoria del espectador. Tensiones que nos deben ayudar a elegir los recursos expresivos cinematográficos más adecuados.

CONCLUSIONES:

El documental informativo es la obra audiovisual que tiene como punto de partida la realidad más cruda, y como destino, la más compleja e íntima percepción por parte del espectador.
Es el autor quien acompaña al espectador en ese recorrido tan dramático, donde conceptos como espacio audiovisual, punto de vista o ritmo fluyen, desde la realidad de sus protagonistas, por los caminos más intrincados del espíritu del autor y del espectador, hacia un destino a veces incierto.
Pocas obras expresivas, audiovisuales o no, sufren de semejante tensión entre realidad y percepción, y donde el autor se cuestiona a cada momento la ética de su intermediación.

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